El primer ministro de Quebec, François Legault, anunció que la provincia aplicará una sanción financiera "significativa" a los residentes que se nieguen a vacunarse contra el COVID-19 por razones no médicas.
El primer ministro hizo el anuncio el martes por la tarde y describió la medida como una "contribución de atención médica", aunque aún no se ha determinado la cantidad exacta.
El impuesto se aplicará a todos los adultos de Quebec que se nieguen a recibir su primera dosis de la vacuna "en las próximas semanas", según el primer ministro. Las personas que tengan exenciones médicas a la vacunación no tendrán que pagar el impuesto.
El primer ministro dijo que los no vacunados "tendrán que pagar una factura porque hay consecuencias en nuestra red de atención médica y no depende de todos los quebequenses pagar por esto".
“Seguimos viendo un aumento en las hospitalizaciones en Quebec”, dijo Legault. “Nuestro mayor desafío en este momento es encontrar suficientes trabajadores de la salud. Estimamos que en las próximas semanas necesitaremos 1000 trabajadores adicionales para hospitales y 1500 para CHSLD".
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